Compositores y Autores
Nico Jiménez
Nació en Nueva Rosita, Coahuila (MEXICO) el 18 de Septiembre de 1919. Falleció en la ciudad de México, el 1o. de Julio de 1962.
Fueron sus padres, Don José Jiménez y Doña Guadalupe Jáuregui. Vivió en su natal Nueva Rosita y luego en la ciudad de México desde que tenía dieciocho años. Fue precisamente el Distrito Federal su punto de partida para diferentes lugares del país y del extranjero. Estudió primaria y secundaria.
Su carrera de compositor la inició muy joven, en Nueva Rosita. Comenta su hoy viuda, la señora Beatríz Rodríguez: "Su primera obra, fue una historia sencilla, como lo fue siempre él, titulada 'Dos Claveles'. "Nico era jovial, simpático, alegre; era un hombre seguro de sí mismo. Siempre fue muy especial, todo en él era especial".
En realidad no practicaba ningún deporte, aunque como ejercicio acostumbraba caminar una o dos horas diarias. Le gustaba mucho escuchar música, cualquier tipo, pero en particular la de los grandes autores, tanto nacionales como extranjeros, de música popular y clásica. Su obra con la que más destacó y más satisfacciones obtuvo, fue "Espinita", por su ritmo fino, alegre y contagioso.
El fue autor y compositor de toda su obra, no tiene ninguna en coautoría. Entre los reconocimientos recibidos, quizá el más emotivo y representativo para su esposa e hijos, fue cuando después de su fallecimiento se le puso su nombre a una calle en Nueva Rosita, Coahuila. En ese homenaje, además de la develación de la placa de la calle con su nombre, se le designó Hijo Predilecto de dicho lugar.
Las placas correspondientes fueron develadas por su esposa y dos de sus hijos, Nicolas E. y Guillermina. A través de su carrera artística recibió diversos diplomas y trofeos, tanto en vida, como después de su fallecimiento.
Una anécdota relata que en el temblor de 1957, cuando se cayó el Ángel de la Independencia, la familia se encontraba reunida celebrando el cumpleaños de una de las hermanas de Beatríz, su esposa. Cuando comenzó a temblar, Nico estaba tocando su acordeón. Todos se asustaron y trataron de salir; pero Nico los tranquilizaba mientras seguía cantando su alegre música, acompañado de su acordeón.
Una de sus mayores satisfacciones como compositor era escuchar sus canciones en su país y más allá de las fronteras. Era feliz cuando las escuchaba o cuando se lo comentaban.
Entre sus obras están "Espinita", "A Grito Abierto", "Aurora", "Puñalito Dorado", "Nobleza", "Corrido de Mauricio Rosales, "María de Jesús", etc. Le sobrevive quien fuera su esposa, la señora Beatríz Rodríguez Pelayo Viuda de Jiménez, también compositora, quien para tal fin tomó el nombre de Beatríz Jiménez, precisamente por el amor y admiración que sentía por su esposo Nico Jiménez.