Autores de Poesias
Ramón de Campoamor
(1817-1901) Ramón de Campoamor y Campoosorio nació en Navia,
pequeño municipio del Principado de Asturias, (España),
un miércoles 24 septiembre de 1817. El mismo año en
el que nació también el poeta vallisoletano José
Zorrilla, autor del inmortal "Don Juan Tenorio".
Su padre, un modesto campesino y su madre una rica
hacendada de aquel concejo que agrupa varias pequeñas
villas, bajo la típica organización de los municipios
asturianos. Creció Ramón protegido por los esmerados
cuidados de una rica y soltera hermana de su madre,
la cual se encargó de dar al niño los estudios primarios,
que cursó en un pazo que ésta poseía en Piñera, una de
las pequeñas villas que conforman el concejo de Navia.
A los 9 años comienza sus estudios secundarios que cursa
en la villa de Puerto de Vega, también perteneciente
al mismo concejo; allí transcurre su adolescencia.
Fue educado conforme a los gustos y costumbres de entonces,
consistentes en una enseñanza y prácticas de religiosidad
a ultranza, acompañada en plano más secundario, del estudio
de latín y de las otras materias propias de una cultura
general.
El clero ejercía una enorme influencia en la
educación, tanto privada y privilegiada de las clases
acomodadas, como en la más precaria, la pública. De la
forma en que le enseñaron a Campoamor el catolicismo en
la escuela, guarda de mayor un mal recuerdo que no logra
alejar de su mente; tanto le caló y traumatizó aquel tipo
de enseñanza sufrido en su infancia. Relata de mayor,
refiriéndose a los castigos y los miedos que le infundieron
durante su infancia, que "el infierno del Dante era un mal
aprendiz en comparación con los retorcidos inventos de
castigos infernales que me metían los clérigos enseñantes
en mi tierna y sensible cabecita infantil. Todo el curso
de mis primeros años ha sido un sueño tenebroso, del cual
creo que todavía no he acabado de despertar".
Cursó estudios de filosofía en Santiago de Compostela; de
lógica y matemáticas, en Madrid.
A los 18 años se traslada a Torrejón de Ardoz (Madrid) en
su pretensión de ingresar en el seno de la Compañía de Jesús.
Poco tiempo después, probada ya su incapacidad y falta de
vocación para adoptar los hábitos religiosos, e inducido
por su familia, se matricula en la universidad madrileña
en la facultad de medicina. Poco duró también esta su
segunda experiencia vocacional, ya que el asco y la nausea
que le produce el espectáculo de los cadáveres sobre la
mesa de disección, le convencen nuevamente de lo equivocado
de su decisión. Allí en la facultad de medicina, en el
primer curso, conoce a un catedrático muy observador que
le aconseja con vehemencia dedicarse a la literatura,
pues cree descubrir en el joven una natural aptitud hacia
las letras, mucho más que para las ciencias.
A los 20 años publica su primera obra impresa, se trata de
una comedia en dos actos titulada "Una mujer generosa" la
cual no se tiene referencia alguna que se llegara a estrenar
en teatro. Sus primeros versos de tono romántico los publica
también en ese mismo año, 1838. Aparecen impresos en un libro
bajo el título de "Ternezas y flores". Dos años después publica
otro libro de poesías: "Ayes del alma". En 1846 se publica la
primera edición de "Doloras" obra que le proporcionó una gran
popularidad de joven y prometedor poeta. También ven la luz,
por aquel tiempo, los libros titulados "Pequeños poemas" y
"Humoradas". A partir de entonces, alterna su inclinación
vocacional por la poesía, con sus ideas políticas que consistían
en un gran fervor hacia la reina Isabel II en particular, y en
general, hacia la forma monárquica de organización del estado
español.
Se afilia al partido moderado.
Con 30 recién cumplidos años, es nombrado gobernador civil de
la provincia de Castellón. Durante el ejercicio de este cargo,
se propuso hacer obligatoria la educación primaria dentro del
territorio de aquella provincia. Apenas tiene tiempo de intentar
su propósito cuando se ve trasladado al gobierno de la levantina
provincia hermana de Alicante. Allí casa con Guillermina o'Gorman,
una joven dama de acomodada familia irlandesa afincada en Alicante;
una devotísima católica, de cuya unión no hubo descendencia.
Luego, en el periodo comprendido entre los años 1851 y 1854 ejerce
el mismo cargo de gobernador en la provincia de Valencia.
Desde el año 1850 había sido elegido para ocupar un escaño en el
Congreso de Diputados e interviene activamente en la vida pública,
ya desde el Congreso, ya en polémicas tertulias y campañas
periodísticas. A consecuencia de su encendida defensa del sistema
monárquico, llegó a batirse en duelo con el marino español
(nacido en México), Juan Bautista Topete Carballo, que años más
tarde sobresalió en la célebre insurrección que arrojó del trono
a Isabel II en 1868. Todo aquello fue el preludio del advenimiento
de la 1ª República española, que llegaría cinco años más tarde.
En 1861 es designado como miembro de la Real Academia de la Lengua
Española, ocupando el sillón E. También fue senador en los últimos
años de su vida y llegó a ser muy conocido y admirado dentro de España
y en toda Hispanoamérica. Por entonces sucedíanse a menudo las
reediciones de todos sus libros de poesía. En aquellos tiempos,
debido a la ocurrencia del gran poeta Rubén Darío, varios hombres
de letras españoles, intentaron convencerlo para que aceptara ser
coronado de laurel en solemne acto, a lo que Campoamor se opuso con
tozudez. Su negativa la argumentaba en que no quería ya, a aquella
avanzada edad, vivir emociones tan fuertes que aceleraran el momento
de su muerte.
En Madrid, un gélido domingo de febrero (11-02-1901) fallece don Ramón
de Campoamor, a la edad de 83 años.
* * *
El estilo poético de Campoamor, podría agruparse bajo la denominación
de romanticismo realista matizado de un gran dramatismo con el que
describe con maestría, las situaciones más cotidianas a veces, y otras
rezuma unos sublimes sentimientos de lírica espiritual.
Abunda en su
poesía la métrica del verso de arte menor, redondillas, cuartetas y
quintillas principalmente; también el romance octosílabo. Dispone en
general su poesía de una alta musicalidad muy armoniosa y pegadiza.
Dentro del arte mayor, en donde está contenido una buena parte de su obra,
también tiene Campoamor bellísimas composiciones, basadas en sonetos,
cuartetos y serventesios; y poesías a base de una larga sucesión de
tercetos encadenados. Algunas de sus composiciones en verso, bien
pudieran servir para ser representadas a modo de cortas obras teatrales,
dado los diálogos que contienen con dos o más personajes.
No se descubre en su obra amor alguno por su Asturias natal a pesar
de la poesía que dedica "Al río Navia", río que desemboca al mar
Cantábrico en su aldea natal, ya que ese voto o promesa juvenil que
en ella expresa, no parece que luego lo intentara nunca cumplir.
Nos deja Campoamor una importantísima obra poética para que nos
recreemos con ella, evocando y reviviendo con sus personajes, en
bellas ensoñaciones, las más típicas y cotidianas escenas del modo
de vida que se daba en la España del siglo XIX. Ahora ya, gracias
al más moderno sistema de difusión, nos cabe el honor de dar a conocer
aquí, una escogida selección de las mejores poesías de Campoamor,
ya que con ello le rendimos un sencillo homenaje de recuerdo y admiración.