Compositores y Autores

Nació en Guadalajara, Jalisco, el 16 de Octubre de 1936. Fueron sus padres, Don JOSÉ RODRÍGUEZ y Doña BERTHA PELAYO. Siendo muy joven, la familia se trasladó a vivir a la ciudad de México. Pasaron algunos años y se casó. Tiempo después, enviudó y decidió volver a Guadalajara, donde radica con sus hijos. Estudió primaria y secundaria, pero después de enviudar continuó los estudios en dos muy distintas ramas, ya que cursó la carrera de Enfermería, de la que se tituló y ejerció; posteriormente la de Alta Cocina y Repostería. También estudió idiomas, en particular inglés y francés. Inició su carrera de compositora a los dieciséis años, en la ciudad de México. Su primera obra fue "BÉSAME Y OLVÍDAME", un bolero romántico. Aunque no realizó estudios musicales, tuvo el gran don de la composición. Desde joven ha practicado la natación, los juegos de raqueta y bicicleta; también los viajes, el contacto con el campo y la naturaleza, el cine, bailar y escuchar música, principalmente la popular romántica. Su obra que mayores satisfacciones le ha dado es "BÉSAME Y OLVÍDAME", bolero ranchero, del que comenta que nació casi sólo, sin mucho trabajo, pero muy apegado a ella, por eso lo quiere tanto. No tiene obras en coautoría, de todas sus canciones es compositora de letra y música. Procreó cuatro hijos, GUILLERMINA, NICOLAS, ROSA ALPINA y CARLOS. Fue su esposo, el compositor NICOLÁS JIMÉNEZ JÁUREGUI, quien falleció en un accidente. Respecto a los reconocimientos que le han sido otorgados, expresa que en realidad han sido pocos los que ha recibido, pero que en realidad eso no le afecta, ya que considera que su principal retribución y satisfacción es saber que sus canciones son grabadas por diferentes intérpretes, escucharlas en un disco, en la radio o la televisión, pero principalmente cuando al ir por la calle, oye a alguien que va cantando alguna. Es muy satisfactorio saber que a la gente le gustan y las cantan. Como ejemplo y anécdota, dice. "Para mí fue muy sorpresivo cuando en una ocasión en que pasaba frente a un pequeño restaurante cercano a mi casa, escuché a JAVIER SOLÍS interpretando "BÉSAME Y OLVÍDAME"; esto ocurrió pocas semanas después de haber registrado la canción. Entré a escucharla, y de la emoción y gusto me puse a llorar como niña". Fuente : Sociedad de Autores y Compositores